El Valle de Boí es uno de los valles más bonitos y conservados del Pirineo, su arte románico, declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco, le confiere una arquitectura particular que a nadie deja indiferente, por otro lado, sus montañas, escarpadas y de carácter muy alpino hacen las delicias de cualquier montañero.

El pico más alto del Valle de Boí es el Comaloformo de 3.029m, le siguen el Besiberri Sur, el Besiberri Norte y la Punta Alta, también de más de tres mil metros. Todos ellos están dentro del Parque Nacional de “Aigüestortes i Estany de Sant Maurici”, con multitud de lagos y paisajes de ensueño, gran variedad de fauna como el rebeco, el urogallo, el quebrantahuesos, nutrias, etc, y bosques bien conservados, así como prados subalpinos repletos de flores multicolor.

Para la práctica de los deportes de montaña el valle es excepcional, en la zona del embalse de Cavallers se albergan más de 150 cascadas de hielo en invierno y unas 700 vías de escalada en roca granítica de gran calidad, y de hasta mil metros de recorrido. También se encuentran recorridos por aristas espectaculares como la travesía de los Besiberris, la cresta este del Comalestorres, la cresta oeste de la Punta Alta o Comalespada, así como la del Subenuix o Travessany.

En invierno la mayor parte del valle queda cubierto de nieve, en la estación de esquí de Boí Taüll Resort se encuentran gran variedad de itinerarios de freeride y freeski para los más atrevidos y en el interior del Parque Nacional bonitos y bucólicas excursiones con raquetas de nieve así como de esquí de montaña.

Nuestros guías de alta montaña son los mejores conocedores del Valle de Boí y te aconsejaran la mejor actividad según tus expectativas, que de bien seguro no te dejará indiferente.